Las oportunidades ofrecidas por el desarrollo de la sociedad de la información son muy elevadas, por lo que, si parte de la población no puede acceder a ella, se producen grandes desigualdades.
Estos cambios han provocado que algunas personas, ya sea por edad, lugar de nacimiento o situación económica, se hayan quedado desactualizadas a nivel tecnológico, dando lugar a la llamada brecha digital.
Se produce cuando personas de avanzada edad no pueden acceder a las nuevas tecnologías, ya sea porque nadie se las ha podido enseñar, o porque no han podido aprenderlas. Esto provoca que no sean capaces de acceder a funcionalidades que antes usaban de forma presencial, ya que estas han sido cambiadas por funcionalidades digitales. Según datos de Eurostat los mayores de más de 65 años con acceso a Internet tienen bajas habilidades para usar este medio, lo que provoca desinformación, dificultad para comprar ciertos productos o incapacidad para disfrutar de las ventajas que ofrece este medio
Este tipo de brecha digital, supone un problema a nivel global. Según datos de World Stats, en lugares como África solo un 40% tiene acceso a Internet. Este porcentaje de la población no puede acceder a Internet y otros medios digitales, porque no tiene dinero suficiente, lo que provoca situaciones como: dificultad para adquirir conocimiento y proseguir con los estudios, acrecienta las diferencias económicas y sociales, y provoca graves problemas de comunicación; incluso puede llevar al aislamiento.
Internet y las nuevas tecnologías tienen un potencial enorme, por lo que la necesidad de que la mayor parte de la población mundial tenga acceso es de vital importancia.
Fuentes:
